Alrededor de las 10:30
Perdí mi diario/maquina del tiempo y es ahora casi escribo en los boletos de las micros. Acaba de pasar junta a mi un automóvil tocando la canción con la que he estado pegado toda la mañana, es casi mágico, casi coincidencia.
Pensé que llegaría tarde, pero heme aquí, de los primeros, con poco tiempo y escribiendo algo que ni yo se en donde tendrá su punto final, prefiero así, que solo el destino sabe el desenlace de lo que escribo y este futuro inmediato se guarda para lo inesperado. He de comenzar a escribir mucho, necesito plantar cartas en muchísimos lugares secretos para que si llegase a pasar algo inesperado, mi vida siga estando sin estar, y no creas que porque digo esto tengo una mentalidad suicida, todo lo contrario, disfruto la vida, disfruto siento Waldo Ignacio, chileno residente en el puerto de Valparaíso y sentado en el enrejado del monumento a Pratt de la plaza Sotomayor escribiendo estas líneas.
Como decía, quiero que si en algún momento llegase a ocurrir lo indeseable, quede registro de una despedida que no pude ser, de aquella tincada muerte inesperada y maldita. No le temo, pero tampoco le soy indiferente, me hago el valiente porque es de día, pero de noche, junto con el sol, se va aquel desinterés por tener miedo.
Acabo de pensar que no apagué el calefón de la casa, tendré que llamar a mi madre para que lo haga… /momento/
100 pesos por 4-5 segundos es una estafa y pensar que ellos pierden un porcentaje muy inferior al que ganan con nuestro dinero canjeado por comunicación a distancia, buen trato, mal trato. Buen trato por escuchar la voz que quieres escuchar, mal trato porque sabes que pagas una estafa legal.
ODIO LA LÍNEA RECTA HACIA LA META, yo no nací para la presión y el stress.
Me encantaría hablar del primer capitulo de mi serie favorita: “mi vida”, pero no es posible, mi cerebro borró y formateo mis recuerdos por una cuestión de práctico, para no colapsar con toda la información que entra: ALGO TIENE QUE SALIR, y lamentablemente el sistema educativo y la sociedad en general está interesado el lo que sabes sobre ecuaciones de segundo grado más que en el bello momento en que entraste a este mundo: gana lo general, lo global ante lo único y lo propio. Lo peor es que tu cerebro lo sabe y no pregunta: “¿desea eliminar definitivamente estos archivos de sus recuerdos?”, tan solo lo hace. Espero que halla un registro de respaldo que algún médico-psicólogo pueda recuperar mediante un aparato o procedimiento. Esas cosas quedan en el inconciente…
La Valeria aun no llega ¿o habrá llegado y no la veo?... veré
/mirando/…
Me gustan los turistas, hacen que la ciudad cobre sentido del humor, que el heladero se ria vendiendo helados, que todo el orden sea un desorden sano y sobretodo que la tristeza de un Valparaíso dominical desaparezca. Pienso que hay que saber donde estar un domingo en Valparaíso para que no sea penoso, o definitivamente, el domingo esta condenado a vivir ante la amenaza de un agobiante lunes, podría ordenar la semana otorgándole características:
Lunes: Agobiante, lenta tortura, lento; Martes: replica de un lunes, rendirse o algo así, el NO oponerse a la naturaleza estructurada de la sociedad; Miércoles: Mini-descanso, es un día bi-polar, porque está en el medio, es bueno y malo; Jueves: “día serio, noche relajada”, es un día sólido, muy estructurado, su nombre lo dice: JUEVES; Viernes: el mejor día de la semana, es el chico popular de la clase, el que a todos les cae bien; Sábado: es “la segunda patita” como se dice en la cueca, es continuar el merecido descanso y salir a la jarana nocturna; Domingo: es el día en que no puedes estar sin mirar de reojo el comienzo de la semana, es el punto final desde la mañana hasta cuando te acuestas por la noche….
LLEGARON LAS CHICAS…
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