Llegué precisamente a las 5:20 al café que frecuentaba cada día luego de pasar por el banco y revisar que todo estuviera en orden, tengo que reconocer que soy muy desconfiado. Como era costumbre tomaba asiento en las mesas ordenadas afuera y llegaba la chica que tomaba las ordenes, ella era la que todos los dias me atendía y por tal motivo nuestra comunicación había dejado de ser asimétrica, se llamaba Angela y me tuteaba pero siempre guardando una especie de distancia, cosa de respeto. Ella ya no preguntaba lo que yo quería tomar, simplemente se acercaba a saludar y luego anotaba unos monigotes inentendibles en su libretita de pedidos que supuestamente decía café mokka y luego de cruzar unas breve frases entre nosotros se retiraba. Ese día fue distinto porque en el momento en que Angela se retiraba hacia adentro, en las mesas de afuera del café del lado se sentó ella, vestía un hermoso traje rojo de esos que rara vez uno suele ver por estos dias, exactamente ese vestido rojo que el cine hollywoodense utiliza para estereotipar al señor de los infiernos, una pequeña carterita que depositó en la silla junto a ella, esperó, sin mirar hacia adentro a que saliera alguien a tomar su orden, traía una agenda la que abrió y se puso a anotar cosas que a cada segundo se volvían más y más de mi interes. ¿amor a primera vista?. no creo en eso, pero probablemente como ella deben haber muy pocas por estos dias, tenía un cabello liso que caía hacia atras, era verdaderamente hermosa. De pronto reacciono, tomó su carterita y la abrió deprisa, sacó un telefono celular almeja, miró la pantalla y sonrió. Contestó y se puso a hablar; en ese momento salía un mesero viejo, de bigotes negros y gruesos, se dio cuenta de que la mujer hablaba por telefono celular así que espero a una distancia para no importunar. Ella comenzó a reir quizás por las cosas que decía la voz al otro lado del telefono, dejó ver su sonrisa perfecta y en ese momento me di cuenta que como ella no existía otra mujer. Me comenzaba a motivar por primera vez la idea de conocer gente de la calle, acercarme quizás y decirle cuan bella era, pero de pronto noté que era extremadamente cursi si hacía eso así que tomé el diario y comencé a hojear, pero no podía concentrarme, pasaba por las hojas sin prestar atención a lo que decían las noticias. Cerré el diario y me di cuenta de que ella conversaba con el mesero quien anotaba en su agendita el pedido, de pronto el mesero dijo algo y ella le soltó una sonrisa, probablemente le hiso notar lo hermosa que se veía. Que ganas de estar en los zapatos del bigotudo. Cuando el mesero se marchó hacia adentro en busca de la orden ella bajó la vista y se encontró, por primera vez, con la mia, me dio vergüenza y miré hacia otro lado rapidamente tratando de no mirar por unos minutos en esa dirección. Pensé que fue muy notorio lo que hice y me sentí como un tonto. Miré hacia la puerta del café en donde estaba yo y venía saliendo Angela con la tacita humeante de mokka, traté de dirigir mi pensamiento hacia lo divertido que se veía Angela tratando, con su cadera abrir la puerta de vidrio sin dejar caer la bandeja en donde traía el mokka, cuando llegó a mi lado pusó la tasa en la mesita de vidrio adornada con un pequeño mantel de color amarillo. Me preguntó como iban las cosas, y le dije que todo normal; era lo mismo de siempre, cruzarse preguntas y respuestas sin demasiado interes de mi parte por responderlas ni ella de escucharlas, era más por guardar el protocolo, ella era la que me atendía cada día. Me dijo que si necesitaba cualquier cosa le hiciera señas y saldría, yo le agradecí la buena voluntad, luego se marchó hacia adentro del café. Me concentré en ella mientras acercaba la tasita a mi boca y bebía el humeante cafe sabor chocolate, unos momentos después levantó la vista hacia mi y la mantuvo unos segundos, yo no pude hacer lo que había hecho minutos atrás y me quedé pegado a sus ojos que en este momento comenzaban a resultarme familiares al punto de una familiaridad diaria. Eso no lo entendía...
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Hace poco llegué de un viaje de tres meses a mi querida ciudad, no hay nada como estar en casa. Extrañaba todo de alguna u otra manera, en especial, por las tardes pasar al café a tomar uno bien cargado para no decaer junto al atardecer que comienza a apagarse junto con el sol y la gente que muestra cansancio en sus rostros. Será cercano a las cinco y treinta o incluso un cuarto para las seis cuando encontré una mesita que, aunque no era la que frecuentemente usaba con mi marido, no quitaba el insentivo para que me tomara una humeante tasa en mi café preferido. No me fue complicado volver al trabajo puesto que en esa oficina las cosas no cambia así que retomé mis cosas tal como si no me ubiese ido de vacaciones. Me pareció haber visto un nuevo conserje pero nada que realmente modifique la atmosfera de la oficina. Tomé asiento y dejé mi pequeña carterita roja en la silla del lado. Casí lo olvido, tengo que anotar los compromisos que tendré los próximos dias con los nuevos clientes, ojala que no sean delos típicos viejos verdes que tratan de aprovecharse de ti invitandote a cenar una de estas noches o peor aun, de esos viejos prepotentes y machistas que creen que porque tu eres mujer eres tonta y tratan de apocarte lentamente, a pesar de lo que piense de ellos, yo se lo que hago y no me dejo intimidar, digamos que en muchos aspectos yo soy bien feminista al punto de ignorar y apocar al hombre en algunas oportunidades y lamentablemente caigo en el error de generalizar y pensar que todos son cortados por la misma tijera. terminé mis anotaciones y veo una anotación siempre presente que se me venía encima cada vez más: mi aniversario de matrimonio en tres dias, ojala la sorpresa estuviera lista para aquel dia, desde antes de venirme que estaba organizando este evento para que nada saliera mal, era algo sencillo pero llevaba mucho trabajo, además, él no tenía que sospechar nada o sino podría echarse todo a perder, ya que es muy perseguido en esos aspecto, creerá que estoy teniendo una aventura con Jorge, un colega que me esta ayudando a montar todo esto... está sonando mi teléfono celular, no lo había notado. ¿quien será?. hablando del rey de roma, Jorge, hablo con él, me cuenta que tuvo unos problemillas con Victoria, su esposa, así que tuvo que contarle sobre la sorpresa para que no malentendiera, me causo risa y le dije que no había problemas mientras mi marido no se enterera, me contó que fuera de eso todo iba como ella lo había pedido que faltaban unos detalles y todo estaría listo para mañana lo que me alegró de mucho. Colgué y al darme vuelta estaba frente a mi el mesero, un sujeto joven que parecía entrado en edad por su grueso bigote, me preguntó que me serviría luego de decirme buenas tardes con una voz dificil de asociar a su apariencia, le dije que quería un cafe mokka y el sujeto anotó asistiendo con la cabeza sin pronunciar palabra, al terminar me dijo de forma simpática que ojala que entendieran adentro su letra ya que era nuevo en esto, me hiso reir y luego se retiró, en ese momento bajé la vista y noté a un extraño sujeto en el cafe de junto, estaba sentado solo, al dejar caer mi ojos en él hiso un movimiento muy chistoso y rápido lo que evidenció que me miraba hace un rato, trató de cambiar la vista hacia otra dirección, me quedé mirandolo atentamente pero este ahora estaba mirando a la niña que le traía el cafe que, con sus caderas trataba de abrir la puerta de vidrio, al salir levantó la tacita de la bandeja y la depositó sobre la mesita. Luego de eso comenzaron a conversar, la niña de pie y él no la miraba, le respondía sin despegar los ojos de lo que estaba haciendo, endulzar su cafe. Luego de unos minutos la niña se retiró y él se quedó solo y al levanta su taza sus ojos volvieron a caer sobre mí, en esta oportunidad causaron un efecto extraño, ya no era una curiosidad chistosa ni mucho menos simpática, era algo más profundo, algo dificil de explicar, yo conocía a ese hombre pero no logro acordarme de donde...
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en la noche, al llegar a mi casa nos volvimos a encontrar, sentimos exactamente lo mismo que habiamos sentido en el momento en que subimos de la mano al altar...
[feliz cumpleaños http://cubito-de-hielo.blogspot.com]
24.4.07
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