Discipulo de Goku

_Pendeja de mierda_ fue una de las cosas más suaves que pensé mientras me encontraba en el suelo, sentí que la sangre se escurría por mi frente y con suerte mis pies podían responder, a unos metros más alla se podía ver a la niña de largo vestido blanco que me tenía así, de brazos cruzados me miraba con una sonrisa malebola dibujada en su rostro, levantó su cabeza y abrio los ojos al punto de parecer que enloquecía. Me hiso seña con la mano derecha para que me levantara del piso, de a poco yo me incorporaba, mis jeans no había resistido el último impacto y se habían rajado a la altura de las rodillas. Al ponerme de pie traté de hacerme de energía pero no encontraba la concentración, todo mis compañeros me miraban, estaba muy nervioso, levanté mi vista y la enana había desaparecido, busqué a mi alrrededor rápidamente, de pronto encontré su presencia, estaba arriba, por supuesto, sobre mi cabeza flotando en el aire con su indice apuntando hacia mi, se iluminó la punta y descargó sobre mi una lluvia de energía. Ella sabía que yo no podía escapar producto de mi cansancio, me sentía pesado y tuve que recivir el ataque de frente, concentré lo poco de poder que me quedaba en una esfera pero de todos modos reciví el ataque directo, pensé que moriría, me cubrí cruzando mis brazos frente a mi cabeza y grité. sentí un fuerte golpe en mi espalda, era ella, no podía creer lo rápido que era, o sino yo estaba demasiado cansado, no se en que momento estaba frente a mi dandome fuertes y certeros golpes en la cara y pecho, de pronto saltó y me dio una patada de media vuelta por el lado izquierdo de mi cara. Me estrellé contra un muro. ¿Me rindo?, no se si habré quedado inconciente, lo olvidé, no me siento en otro mundo pero siento nada, no siento el cuerpo y lo único que logro captar es el cielo borroso frente a mis ojos, cayeron lagrimas por mis ojos, no por dolor sino de angustia, de enojo conmigo mismo. Traté de incorporarme nuevamente, me costó el triple de lo que me había costado la última oportunidad. La hemorragia de mi frente caía en mis ojos y me cegaba, me pasé mi brazo derecho por la cara y frente a mi estaba ella nuevamente de pie, intacta, se veía tan inocente. A penas me incorporé cerré mis ojos y reuní las fuerzas que me quedaban y traté de concentrarlas en un solo punto de mi cuerpo, en mi brazo izquierdo, abrí los ojos y di un salto directo hacia la niña, me siguió con la vista clavada en mis ojos, heché mi hombro izquierdo hacia atrás, empuñé mi mano y lancé mi golpé con toda mis fuerzas sobre su rostro. Cuando me di cuenta había hecho pedazos el piso pavimentado con mi golpe, la chica ya no estaba y no sentía su presencia, de pronto sentí un frio en mi espalda y ahi me dio terror, la sentí atrás mio, luego un rodillazo en mi espalda que me lanzó nuevamente por el suelo, sentí que la ira se apoderaba de mi y me levanté de un salto, no se de donde había sacado fuerzas para hacer ese movimiento brusco, di unas vueltas por los aires y quedé de frente a ella, me miró fijamente y de un momento a otro soltó unas carcajadas, tenía ambas manos apolladas en su cintura. Se puso sería y desapareció. ¡DERECHA!... di un salto hacia delante y a mis espaldas vi como ella aparecía para irse al segundo siguiente. ¡DERECHA!... nuevamente, volé y dirigí mi vista hacia abajo, allí estaba, con sus ojos puestos en mi, la diferencia era que ahora venía tras de mi, hiso su mano hacia delante y arrojó una bola, dificilmente la pude evadir. Sentí su precencia a mi izquierda y estiré con fuerza mi brazo en esa dirección, la golpié en el estómago y ella ya tenía su mano pegada a mi cara, sentí que mi cara se quemaba, luego un estallido en mi rostro y perdí el conocimiento.


[colección Onírica]
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